Somos una iglesia apasionada por la presencia de Dios, que busca establecer el reino de Dios en la tierra, mostrando el amor de Dios manifestado en el sacrificio de Cristo, a un mundo hambriento y sediento, lleno de dolor y sufrimiento, buscando su salvación y sanidad. Deseamos formar personas que vivan para la gloria y honra de Dios transformadas a la imagen de su hijo Jesucristo. Anhelamos levantar una generación de verdaderos adoradores en Espíritu y verdad que hagan descender el cielo sobre la tierra, manifestando un verdadero avivamiento que traiga miles de almas a Cristo en esta última generación.